El principal componente de las aguas sulfurosas es el azufre, (por eso el olor a huevo), normalmente el agua puede ser clara y en grandes volúmenes toman un color amarillo-verdoso o azulado y blanda al tacto, de sabor salado; su temperatura es fría ó caliente, de 21° á 75° C, por lo general caliente.
Las aguas sulfurosas ejercen una acción particular sobre el sistema cutáneo y linfático; son empleadas, tanto interna como externamente, en las enfermedades de la piel, en los catarros pulmonares y estomacales, asma, reumatismos crónicos, parálisis, por mencionar algunos.
La forma de absorción es a través de la piel, sumergiéndose en las aguas, y de las mucosas de los aparatos respiratorios y digestivos para llegar al torrente circulatorio y distribuirse por todos los órganos, tomando parte de los procesos de oxidación y reducción.
Otra peculiaridad de este tipo de aguas es su posible actividad radiactiva, la presencia de materia orgánica soluble y organizada, como diversas clases de algas y bacterias saprofíticas (sulfobacterias), también se alteran fácilmente con el contacto del aire, al precipitar los compuestos sulfurados, por lo que deben ser utilizadas al pie del manantial o en un lugar próximo, o cumplir con el requerimiento para su traslado.
Principales beneficios terapéuticos de las aguas termales
Las aguas minerales sulfuradas se indican para el tratamiento y profilaxis de las enfermedades siguientes.
- Artrosis, artritis, artrosis deformativa, artritis reumatoide, poliartritis, entre otras.
- Enfermedades de la piel: ante cualquier tipo de dermatosis, dermatitis alérgica, acné, eczemas, psoriasis.
- Enfermedades neurológicas: neuritis, neuralgias, radiculitis, secuelas de accidentes vasculares encefálicos.
- Enfermedades cardiovasculares: hipertensión, convalecencia de infartos cardiacos.
- Intoxicación crónica por metales pesados como: plomo y mercurio, bismuto.
- Enfermedades de las vías respiratorias superiores, rinitis, bronquitis, asma bronquial.
- Procesos de irritación crónica como: gingivitis, gastritis crónica, enterocolitis, entre otras.
- Enfermedades ginecológicas como: anexitis crónica y aguda, endometritis, esterilidad primaria y secundaria.
Principales Contraindicaciones
Se debe tener especial precaución, en los brotes agudos de las afecciones crónicas a tratar en los estados de irritabilidad anormal y en los estados psicóticos.